Creer
Que significa creer? básica e irresponsablemente sería dotar de realidad a un sin sentido. Confiar en que algo va a suceder por el mero hecho de confiar en que algo va a suceder, o sea, una gran ingenuidad. Desde que asomamos al mundo todos, querramos o no, hicimos un pacto no consensuado y tirano, el de creer: el "milagro" de la vida diaria es una creencia constante, la mentira optimista de cada día es su alimento y los amaneceres triviales, su justificación. Pero la negación de tanta dicha equivaldría a la muerte espiritual. El hastío por la vida repetitiva, la racionalización de la fantasía, la falta de fe en definitiva, es lo que transforma a un simple ser humano en un ser inerte. Un no ser.
El no creyente es la paria del mundo. Siempre estará solo. No tendrá nada ni a nadie en quién aferrarse cuando las cosas estén realmente mal. Arrojó por la borda el último recurso, se negó al rescate milagroso erradicando cualquier tipo de esperanza. Ya no espera nada... la magia, el misterio, el enigma y la ilusión fueron reemplazados por la certeza absoluta del final inevitable. Se nace y se muere, y se cree si se es estúpido. Y el no creyente no será estúpido, pero si desdichado.
Pero ojo! como ya mencioné antes, el no creyente alguna vez tuvo que creer, de lo contrario no creería. No se puede no creer cuando nunca se creyó (o al menos por ética no se debería). Aparte, no creer significa una creencia en sí misma, pero eso ya es arena de otro costal y lo mío no es la albañilería.
La negación de la realidad cotidiana es lo que me llevó por el camino de la amargura. La admisión de otras posibles realidades es lo que nunca dejó de seducirme. Y de satisfacerme. La fascinación siempre estuvo en la universalidad de lo innegable. El límite entre la amargura y la universalidad es lo que separa a un mediocre de un inmaduro. Y los límites tienden a volverse ingobernables (e innecesarios).
En el plano absoluto de mi existencia, estoy obligado a creer. En el plano práctico, estoy dispuesto a creer. Nuevamente, el sin sentido nunca tuvo un significado más obvio...
El no creyente es la paria del mundo. Siempre estará solo. No tendrá nada ni a nadie en quién aferrarse cuando las cosas estén realmente mal. Arrojó por la borda el último recurso, se negó al rescate milagroso erradicando cualquier tipo de esperanza. Ya no espera nada... la magia, el misterio, el enigma y la ilusión fueron reemplazados por la certeza absoluta del final inevitable. Se nace y se muere, y se cree si se es estúpido. Y el no creyente no será estúpido, pero si desdichado.
Pero ojo! como ya mencioné antes, el no creyente alguna vez tuvo que creer, de lo contrario no creería. No se puede no creer cuando nunca se creyó (o al menos por ética no se debería). Aparte, no creer significa una creencia en sí misma, pero eso ya es arena de otro costal y lo mío no es la albañilería.
La negación de la realidad cotidiana es lo que me llevó por el camino de la amargura. La admisión de otras posibles realidades es lo que nunca dejó de seducirme. Y de satisfacerme. La fascinación siempre estuvo en la universalidad de lo innegable. El límite entre la amargura y la universalidad es lo que separa a un mediocre de un inmaduro. Y los límites tienden a volverse ingobernables (e innecesarios).
En el plano absoluto de mi existencia, estoy obligado a creer. En el plano práctico, estoy dispuesto a creer. Nuevamente, el sin sentido nunca tuvo un significado más obvio...
Labels: Filosofía barata
6 Comments:
Sí, tal cual... el que no cree se siente desdichado y solo, pero en el fondo se siente el más cool de todos.
By reinita neurótica, at 8:39 AM, April 10, 2007
Tal cual...siguiendo tu análisis soy la reina de la creencia y de los que conozco vos la persona que mas le gusta alardear de ser NO un creyente empedernido...pero sabes que?...no te creo NADA
By Anonymous, at 10:30 AM, April 10, 2007
la cuestión es que uno no cree, pero sí.
A mi lo que me llevó por el camino de la amargura no es la negación por la realidad cotidiana. Sino lo contrario. Su aceptación!
Ahí es cuando dije: Vos sos esto, venís de ahí, vas por acá e irás por allá (que no sé bien donde carajo es, pero considerando por el camino que transito ahora no pinta muuuuuy bien).
Sin remedio uno espera una bifurcación en el camino que sea que transite, porque a la larga todo el mundo se pudre de ir siempre por donde ya vino y ya estuvo. Porque se parece mucho a la falta de progreso.
Y sí, hay que ser un poco ignorante para dejarse llevar por la felicidad.
By Anonymous, at 2:55 PM, April 11, 2007
reinita: muy en el fondo puede que me sienta cool... o sea, debería descender hasta el mismisimo aberno de mi personalidad para hallar un sentimiento así. Y todavía no tengo ganas de explorar tan profundo.
anónima conocida: para mí (neurótica al margen) sos la reina, no se si de la creencia o que, pero sin dudas sos la reina. Pero mejor no me creas.
circus charlie: aceptaste la realidad cotidiana, te amargaste, y ahora buscas una bifurcación en el camino... una vez recorrido el camino de la amargura, cualquier tipo de bifurcación que hayas atravesado siempre converge al mismo lugar. Te recomiendo que agarres por la autopista richieri hasta el puesto de peaje más próximo, ahí puede que te sepan orientar un poco mejor que yo.
By JP Lima, at 8:47 PM, April 11, 2007
Goma, y, para cuando el relato de tu vejación?
By Anonymous, at 9:25 PM, April 14, 2007
You say... I only hear what I want to hear
By Anonymous, at 1:12 PM, April 16, 2007
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