Liberen a Po!

Viernes 13, 15 horas. Es una hermosa tarde soleada, un auténtico día peronista empleando terminología de mi familia. Ahí voy yo, caminando el mundo con un optimismo inusitado, dando gracias al universo por ser parte esencial del mismo y por llegar a tiempo a mi clase de informática. Estoy atravesando una esquina que podría ser cualquier esquina, pero no, era esa. Dos sujetos. Si dos. Ambos vestidos de blanco y de aspecto sospechoso (parecían heladeros) me piden un cigarrillo, ante mi educada negativa se produce el siguiente diálogo:

_Heladero Chorro 1 (rodeándome el cuello con su brazo derecho): entonces dame la mochila!
_Heladero Chorro 2 (apuntándome con un revólver): quedate piola papá!
_Yo (zafándome del abrazo): OK, si queres la mochila llevatelá, pero al menos dejame un cuaderno que necesito.

Gentilmente, Heladero Chorro 1 abre la mochi y se encuentra con un bizarro hallazgo: un peluche de Po, el más simpático de los teletubbies y próximo a ser regalado a una amiga en el día de su cumpleaños.

_ Yo (observando la cara de Po asomando entre mis apuntes): y... ya que está dejame el teletubbie, total ¿para que lo querés?
_Heladero Chorro 1 (arrojándome un cuaderno al piso, justo el que no precisaba): nooo olvidate papá, éste ME LO HICE!

Dudé en realizar la denuncia, teniendo en cuenta lo bochornoso que sería explicar la presencia de un teletubbie en mi mochila, unico objeto de real valor entre todas mis pertencias sustraídas. Pero finalmente dejé todo en manos de la justicia divina.

Solo resta esperar a que la "banda de los heladeros" se comunique conmigo y me hagan saber cual es el precio del rescate que piden por Po. Mientras tanto, Tinky Winky, Dipsy y Laa-laa se dedican a perseguir conejos...Imágenes de Po, horas antes de su desaparición forzada

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