Argentina 1 (4) - 1 (5) Uruguay, ficha del partido

Cada vez que la selección nacional de fútbol participa en un torneo oficial, termino redactando mas o menos lo mismo. Encadeno palabras para describir la misma decepción. Peor aún, ya son tan numerosos los fracasos que hasta uno empieza a acostumbrarse, a esperar con cierta naturalidad la eventual catástrofe. Esto es fútbol, el mas imprevisible de los deportes, donde tanto los “mejores” como los “tácticamente inteligentes” están sometidos bajo un mismo régimen: el azar. Por supuesto, Argentina no mereció perder, pero tampoco mereció subestimar aspectos del juego que son CLAVES en instancias de competencia donde todo es muy igualado, y no es tan fácil marcar diferencias. Está claro que si de 20 centros te cabecean 22, carece de sentido resaltar las virtudes ofensivas del combinado de Batista. El juego aéreo, la pelota parada, son malas palabras en el ambiente del fútbol lírico, pero 3 de 4 equipos que están en semifinales de la Copa América llegaron a través de esa vía (fútbol trabajo VS fútbol juego). Y por el azar. Ese mismo azar que se encargó de estrellar un cabezazo de Lugano en el travesaño y un tiro en el palo de Higuaín, que hubiesen cambiado la historia. Pero el azar es así. Solo el azar puede explicar como el propio Higuaín logró convertir su horrible penal pateado en la fatídica serie. Y el “jugador del pueblo” se convirtió en “la pesadilla del pueblo” y puso el broche de oro a su novela interminable en la selección, casi un final anunciado.

Romero (6): tuvo atajadas importantísimas, le saco un gol a Forlán sobre el epilogo del partido. Solo te pido un penal...

Zabaleta (5): quizás jugó su mejor partido, y probó con un par de remates de media distancia que no estuvieron del todo mal.

Burdisso (3): una pesadilla, se cansó de regalar faltas por tratar de anticipar a Suárez (que inventó el 80% de las faltas) pero no nos olvidemos que la ejecución de su penal fue excelente.

Milito (3): lo mismo que Burdisso, pero sin el penal.

Zanetti (5): nunca campeón.

Mascherano (4): nunca campeón y mal expulsado

Gago (6): otra vez fue el eje del mediocampo, el mejor socio de Messi durante los mejores pasajes de juego ofensivo que mostró el equipo. Pero tanta inactividad le tenía que pasar factura a su físico.

Di María (5): incómodo, su tarea exige un desgaste y una claridad que evidentemente no tiene. “Ponganlon” de extremo!

Messi (8): otra vez fue el mejor, su primer tiempo estuvo a la altura de sus mejores actuaciones en el Barcelona. Pero continúa arrastrando su sequía goleadora en torneos oficiales. Maldición nao tem fim.

Agüero (5): se sacrificó bastante en la recuperación, metió algún desborde interesante, pero no aportó jugadas de riesgo concreto.

Higuaín (7): una noche inspiradísima que no fue perfecta por la impresionante actuación de Muslera. Su penal fue un aborto.

Pastore (6): tardó en entrar en sintonía, pero fue el hombre mas importante en el segundo tiempo suplementario.

Tévez (5):....

Biglia (6): entró en un momento caliente y no le quemó la pelota.

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