The dream is over

Hasta acá llegamos. El sueño terminó y ahora es tiempo de lamentarse y esperar revancha el año próximo. El balance que se puede hacer de la participación de la Mandarina Mecánica es bastante positivo: afrontamos todo un campeonato practicamente sin arquero, con el plantel bastante diezmado por la inesperada y fatídica lesión de Maltés, y encima tuvimos que transitar un fixture para nada favorable, cortesía de los muchachos de la organización. Y si con todos estos contratiempos alcanzamos los 4tos de final, es porque somos un gran equipo, y además tenemos muchísimo culo.

Pero todo ese culo que tuvimos en la fecha anterior no se hizo presente ante "vinimos por las locas". Este equipo es una fusión entre "las locas", multiple campeón del torneo unq, y "Vinimos por las dudas", nuestro histórico archirrival. Y si bién ésta vez contamos con arquero (el oportuno regreso de "bobadilla"), en contrapartida tuvimos un pájaro al 40%, producto de un avanzado cuadro gripal. El partido transcurrió dentro de los parámetros esperados: dominados de principio a fín, ausencia de circuito creativo en ataque, a lo que hubo que sumarle una pobrísima eficacia en el arco contrario. No hace falta ser un Nostradamus para adivinar cual sería el resultado final de todo ésto: un goleada dolorosa.

Resultado final:
Mandarina Mecánica: 1
Vinimos X las locas: 5

Calificaciones:
Pomelo (7): entró en el epílogo del partido, tocó 3 pelotas y marcó un gol, el único. Sin dudas, éste fué su torneo.
Pájaro (6): probó remates desde todas las posiciones posibles y no logró hacertar al arco. Ligó muy poco.
Juani (6): tuvo que luchar en solitario frente a los defensores rivales. Le faltó probar más al arco, y no retener tanto el balón.
Román (6): cumplió una labor aceptable, más allá de algunas pérdidas al intenar salir jugando desde el fondo. Otro que redondeó un gran campeonato.
Heber (6): no necesitó apelar al juego brusco, recuperó balones con mucha limpieza en un partido que, contra todo pronóstico previo, no fue para nada friccionado.
JP Fatigatty (6): intrascendente durante el primer tiempo, todo balón que llegaba a sus piés parecía estar envuelto en llamas. De todos modos no cometió cagadas para lamentar demasiado.
Bobadilla (6): pudo hacer algo más en cualquiera de los 5 goles que recibió.


Para destacar: Pomelo demostró por qué es el capitán de la mandarina. El fué el principal responsable de depositar a la mandarina en esta instancia del torneo. Su liderazgo y altruísmo deportivo evitaron el estrépitoso
fracaso cítrico que pudo haber significado ésta experiencia.






Para lamentar: la ausencia de nuestra socia N°002, hecho que nos impidió utilizarla como chivo expiatorio una vez consumada la derrota (al menos me habría dado consuelo con alguna de sus típicas frases alentadoras, esas que tanto me ayudan a superar estos momentos de mierda). Ya fuiste a comprar el revolver?

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