Only happy when it rains
Hay días en los que la gente parece buena, la lluvia es acogedora y el calor agradable; días en los cuales todo es perfecto, todo confluye para que uno se sienta feliz de una buena vez, para empezar a creer que la vida es un don divino y toda la sarta de boludeces que se suelen decir al respecto. En esos días el amor deja de ser un concepto y pasa a convertirse en algo palpable y fácil de definir. Cuando esos días golpean a mi puerta, siempre estoy listo para recibirlos: mi escepticismo innato (o don de la boludez si se quiere) me permite llegar al interior del huevo kinder, y abortar cualquier intento de disfrute que me aleje de mis dogmas ("nunca el árbol tapará el bosque"-A. Perez dixit). Por lo tanto, cuando toda la gente que me cruzo por la calle me parece buena, es porque no conocí la suficiente cantidad de personas; y si la lluvia me agrada es porque el calor se hace inaguantable. Y si creo que el amor existe es por la simple razón de no haber encontrado aún el argumento más adecuado para poder refutarlo.
A pesar de todo esto, son días para disfrutar.
A pesar de todo esto, son días para disfrutar.
Labels: Disperso
2 Comments:
aca desde donde escribo la lluvia es maravillosa y me gusta aunque en la ciudad la odie! y hay miles de arboles que tapan el bosque y aun las montañas..pero solo por un ratito...y todos: los arboles los bosques y las montañas cortan el aliento de tan hermosos que son...y uno se siente tan boludo que dan ganas de creer en cualquier boludez...
By Anonymous, at 10:56 AM, January 14, 2006
cata: No hay dudas de que todo se ve diferente según el contexto en que se reflexiona ("...todo depende del cristal con que se mire..."). Si estás en salta aprovecha para visitar la casa donde nació Ricky Maravilla, es una excursión obligada.
By JP Lima, at 5:47 PM, January 15, 2006
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