De nuevo en la final

Habrá que inventar una nueva palabra para definir lo que pasa con la mandarina mecánica... mística? suerte? oportunismo? Esfuerzo? Culo?? Ninguna de ellas sirve para explicar cómo por segundo año consecutivo nos colamos en la final del torneo de futsal y, esto también hay que decirlo, hay bastante de merito nuestro. Y existen una serie de patrones que siempre se repiten en nuestras últimas participaciones:

_Nos falta algún jugador
_JP llega sobre la hora de los partidos y sobre-alcoholizado
_Siempre nos cruzamos con “intercatabeta” y los dejamos afuera
_Siempre tenemos una definición por penales
_Y en los penales nunca perdimos

Sufrir innecesariamente ya es una constante en cada torneo que jugamos. El sábado pasado en primer turno, teníamos que completar los minutos que estaban pendientes del partido de cuartos de final, suspendido por la agresión criminal de Pomelo sobre un pobre pibe que, en este momento se debe estar debatiendo entre volver a caminar con muletas o en tirar paredes con Dario Silva.
Estando 3-2 arriba nosotros, solo era cuestión de entrar bien despiertos, dejar que los minutos corran y jugar con la desesperación de ellos pero... en 2 minutos nos dieron vuelta el partido, y quizás pudieron haberlo definido antes de no haber sido por la tarde fantástica de nuestro arquero, cada día menos Bobadilla y más Caranta. Era una tarde de perros, poco fútbol naranja, no ligábamos una pero... cuando un equipo cuenta con historia copera, es capaz de “milagrear” aún en momentos imposibles, y en una ráfaga mortal en el minuto final, Juani puso injusticia en el marcador, que ahora mostraba un mentiroso 5-4 para la mandarina, pero... el flaco Menotti dijo alguna vez “el gol es una fracción de segundo” y entonces en el último suspiro del partido, una pelota mal jugada, un “poco de mucha” mala suerte y nos empataron el partido. 5-5 y a penales.
“Los penales son una lotería” decía también el flaco, de ser así tendríamos que comprarnos YA una boleta de Quini 6. Era nuestra tercera definición por penales y, si bién no tuvo los ribetes de dramatismo que se vivió aquel día en que Pomelo le pidió prestado un pecho a la coca Sarli para detener un penal decisivo, Bobadilla estaba en su tarde y no tuvo problemas en parar un penal para depositarnos en la semifinal.


Resultado final

Mandarina Mecánica: 5 (3)
Patada descendente: 5 (2)


20min de descanso y a jugar la semis. Acá no hubo lugar para la sorpresa, ya habíamos superado el cagazo inesperado de los penales y no volveríamos a cometer las mismas desatenciones... bueno arrancamos perdiendo, nos hicimos un gol en contra y algunos mandarineros ya mostraban un preocupante desgaste físico. Acá mas que nunca cobró protagonismo “el fondo” de la banca naranja, usando terminología del básquet de la NBA. “Oberto y Horry” ingresaron enchufados y estuvieron a la altura del compromiso. Gran partido de Juani, excelente segundo tiempo del pájaro, Román y la solidez de siempre y Bobadilla en una actuación consagratoria, fueron determinantes para sellar el destino del match.


Resultado final

Mandarina Mecánica: 6
XXXXXXXXXXX: 3



Calificaciones:

Bobadilla (10): tapó TODO, pero TODO. El bambi diría que “...este pibe tiene las manos de piazzolla...”
Juani (9): arrancó frío en el primer partido, pero después vacunó como de costumbre
Pájaro (9): el segundo tiempo que jugó en el partido de la semis fue fantástico, y el gol que hizo gambeteando al arquero es para grabarlo y mostrarlo en la escuelita de fútbol del chino tapia.
Román (8,50): salió jugando más de lo necesario, a veces arriesgando demasiado, pero en una de estas irresponsabilidades le dio una asistencia bárbara a Juani.
Maltés (8): marcar no es su fuerte y la defensa lo sufre. Pero físicamente impone respeto y pegando un poco más no sentiríamos la ausencia de Heber. Cuando convirtió su penal (mal pateado), supe que ese sábado no podíamos perder.
JP Fatigatty (8): jugué mejor... milagro. Finalmente superé el asma que me ataca en estos días de frío intenso y casi no sufrí el cansancio. Y además, estuve a punto de mojar (las malas lenguas dirán que hace como un año que no la meto...)
Pomelo (7,50): no le vamos a pedir velocidad. Lo suyo es 100% físico. Si esto fuera Rugby, el sería un pilar; sirve para hacer el scrum y empujar todo lo que se le meta adelante (como la rodilla del pobre pibe)... ey! el también arrastra una sequía importante.

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