Otra vez subcampeones
Es dificil describir la sensación que provoca saber que se estuvo cerca de alcanzar un objetivo deseado, llegar a la meta, conquistar un sueño. Porque uno es conciente de sus propias capacidades, de sus virtudes y defectos, de sus limitaciones... y a veces, pero no siempre, todos esos impedimentos quedan de lado y la utopía se transforma en factible posibilidad. La Mandarina Mecánica representa eso, es autoconciencia de su propia capacidad para llegar a las instancias decisivas, para estar en el lugar donde la verdad se define en 40 minutos, pero por sobre todas las cosas, es autoconciencia de su falta de contingencia consagratoria. Dicho de otro modo, somos un equipo ganador que aún no pudo dar el gran golpe, o una promesa eterna, o una eterna amenaza. Somos los Lebron James del futsal universitario.
Perdimos por la mínima diferencia contra un rival que siempre nos hizo de a 8. Cuanto mas lindo es perder de forma abultada, con baile y sin ninguna posibilidad de remontar la historia. Cuanto mas lindo es no tener chance en ningún momento y ser conciente de ello. Cuanto mas lindo es ser un buen perdedor, un loser, y cagarnos en el éxito... Todo lo contrario es empezar perdiendo 0-2 y dar vuelta la historia sobre el final del primer tiempo. Que feo es perder cuando estábas ganando. Que feo es perder cuando hiciste tu mejor partido, tu mayor esfuerzo. Que feo es perder cuando agotaste todas las posiblidades. Que feo es perder cuando la suerte juega para el otro equipo. Que feo es perder por un puto gol.
Quizás, la maldición de este equipo esté dada desde su propia denominación. La mándarina mecánica es un claro homenaje a la "naranja mecánica", aquel seleccionado holandés que supiera reinventar el fútbol en la década del 70 (y también es referencia directa al film de Stanley Kubrick). Ese equipo disputó dos mundiales obteniendo igual desenlace: subcampeón en Alemania 74 y Argentina 78. Todos los entendidos coinciden en que Holanda fue el equipo que mejor jugó en ámbas competiciones, pero a la hora de la verdad se volvieron con las manos vacías. En el siglo 21, la mandarina mecánica tomó la posta de aquellos cebollitas holandeses, y no hace más que atravesar la misma cebollística senda por donde 30 años atrás Cruyff, Neeskens, los hermanos Van de Kerkhof y cia dejaron la impronta de su futbol total. Resultado Final
Vinimos x las locas: 5
Mandarina Mecánica: 4
Perdimos por la mínima diferencia contra un rival que siempre nos hizo de a 8. Cuanto mas lindo es perder de forma abultada, con baile y sin ninguna posibilidad de remontar la historia. Cuanto mas lindo es no tener chance en ningún momento y ser conciente de ello. Cuanto mas lindo es ser un buen perdedor, un loser, y cagarnos en el éxito... Todo lo contrario es empezar perdiendo 0-2 y dar vuelta la historia sobre el final del primer tiempo. Que feo es perder cuando estábas ganando. Que feo es perder cuando hiciste tu mejor partido, tu mayor esfuerzo. Que feo es perder cuando agotaste todas las posiblidades. Que feo es perder cuando la suerte juega para el otro equipo. Que feo es perder por un puto gol.
Quizás, la maldición de este equipo esté dada desde su propia denominación. La mándarina mecánica es un claro homenaje a la "naranja mecánica", aquel seleccionado holandés que supiera reinventar el fútbol en la década del 70 (y también es referencia directa al film de Stanley Kubrick). Ese equipo disputó dos mundiales obteniendo igual desenlace: subcampeón en Alemania 74 y Argentina 78. Todos los entendidos coinciden en que Holanda fue el equipo que mejor jugó en ámbas competiciones, pero a la hora de la verdad se volvieron con las manos vacías. En el siglo 21, la mandarina mecánica tomó la posta de aquellos cebollitas holandeses, y no hace más que atravesar la misma cebollística senda por donde 30 años atrás Cruyff, Neeskens, los hermanos Van de Kerkhof y cia dejaron la impronta de su futbol total. Resultado Final
Vinimos x las locas: 5
Mandarina Mecánica: 4
Labels: Mandarina
4 Comments:
Ante todo felicito al equipo por el torneo realizado, ya demostrando que no fue casualidad lo del torneo anterior..
Creo que la mistica copera y la union de grupo son los principales factores que llevaron a la mandarina a ocupar el lugar en el que esta..
Pomelo lloro como el diego en el 90?
Picho que entrego su camiseta al arbitro sigue en el equipo?
Les dejo una frase consuelo "la tercera es la vencida"
By lucas, at 9:49 AM, July 10, 2007
"Cerca...muy cerca" (Cerati, 1999), mas no podemos hacer...se dejó todo y más...me llevo en el recuerdo las palabras de Hernan "aldo bobadilla" en el entretiempo cuando nos miró a todos a la cara y nos dijo: "loco, es un orgullo jugar con uds" me hizo recordar a las tipicas peliculas heroicas yankees..
Citricos me sumo a las palabras de Aldo realmente es un placer jugar con todos uds sinceramente...
Ahora esperemos las camisetas y pongamos fecha y horario para el festejo....comida y noche de bares minimo....
Abrazo de cebolla!!! (con nieve)
By Anonymous, at 3:56 PM, July 10, 2007
Solo nos queda el consuelo de las camisetas, las lágrimas de Pomelo y las palabras de Bobadilla.
Ni hablar, con algunas porristas decentes esto hubiera sido una peli yankee de los 80.
Y me adhiero a la moción de pájaro: comida y (especialmente) bares, que el espíritu del vino y del burrito ortega nos acompañe en nuestras acciones futuras.
By JP Lima, at 1:43 AM, July 11, 2007
Así que Bobadilla pronunció esas palabras?
Con que Pájaro entregó su camiseta?? (se le perdona, seguro lo ha hecho como inversión a futuro).
Pero, se ve que me perdí muchas cosas... por culpa de mis ojos empañados por las lágrimas.
Bueno, habrá que reincidir, hasta que logremos la victoria... y, como dijo Fatigatty, como la salvación de la mandarina está en el banco, habrá que gestionar la vuelta al fulvo de Ludueña,Lima y Pomelo.
Nos vemos
By Anonymous, at 10:48 AM, July 12, 2007
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