Tren

Acá estoy yo. Allá está el tren. Está arrancando, quizás sea el que deba tomar, quizas no, pero ya no puedo detener su marcha, no hay modo de hacerlo, ya es demasiado tarde. Tal vez lo pude abordar antes, cuando se detuvo en mi estación en mas de una oportunidad, o quizás no. Los trenes son complicados: a veces uno con el apuro se termina subiendo al equivocado, y acabás en temperley a la 1AM. Hay trenes que paran en todas, hay trenes que son rápidos, hay trenes fantasmas y trencitos de la alegría. Cualquiera puede ser tu tren, o tal vez ninguno. Hace tiempo que dejé de creer en "el tren"; o en otras palabras, el tren único, ESE o ninguno. Al carajo los trenes, en la vida hay bondis, taxis, remises, subtes e infinidad de transportes públicos, y cualquiera de ellos brinda más seguridad que el tren. El tren es pura adrenalina, es desencanto, es incomodidad, es sufrimiento es incertidumbre... mi naturaleza es similar a la del tren, y sin embargo reniego de ella. Cada vez que me subí a un tren no soporté el recorrido y me bajé mucho antes de llegar a la terminal. Ahora me niego a subir a todo tipo de tren, ESE tren o el que sea. Y el tren se va y si te arrepentis ya es al pedo, nunca lo vas a alcanzar... por más rápido que corras el pasado siempre te alcanza.

...O Quizás yo sea el tren, una especie de tren loco que tal vez nunca repare en la gente que lo aborda porque está más preocupado en descarrilar antes que seguir el camino establecido. Quizás yo mismo sea el tren al cual no logro subirme. Quizás yo sea el tren y éste sea mi destino. Quizás ESE tren me haya abierto los ojos... quizás sea demasiado tarde. El tren sea ha ido.

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