Escupiendo el asado

Friday, August 12, 2011

Mi yo del pasado

Yo fui un comprador compulsivo de discos. Eran los 90s, el MP3 era una quimera nerd, el 1 a 1 estaba en su apogeo, y una insaciable sed melómana recorría mis venas en mi incipiente adolescencia. Ahora, 1 millón de años luz después, mientras reordeno y aprovecho para volver a escuchar algunos de los CDs que terminaron engrosando mi colección, acabo de llegar a una conclusión: era/soy un groso total. Con toda la modestia del mundo y la humildad que siempre me caracterizó, confieso que es así. O sea, no poseo un solo CD del cual me arrepienta de su adquisición. En parte se debe a que mi yo del pasado tenía (tiene) un oído de la gran puta: por ejemplo, de niño me gustaban los Beach Boys, pero arranque por Pet Sounds... y me quedé en Pet Sounds! Nada de Barbara Ann y demás boludeces. A los 13/14 años consumía las pocas revistas que había sobre rock, aunque no eran una verdadera guía a la hora de elegir música. La radio mandaba por aquellos años, lo que no sonaba allí, prácticamente no existía. Pero como dije antes, yo era un comprador compulsivo de discos. A veces, muchas veces, compraba discos solo por el arte de tapa: si la portada estaba buena, adentro. ¿Que atractivo podían ofrecer Van Der Graaf Generator y The Jesus and Mary Chain a mi yo del pasado, que desconocía absolutamente flora, fauna e hidrografía de las bandas mencionadas? Nada, con la tapa de sus discos me alcanzaba. Esto lo hice muchas veces y casi nunca me salió mal. Lo hice con Sui Generis, Pequeñas Anécdotas sobre las Instituciones se impuso al resto de su discografía, solo por su portada. Fever In/Fever Out de Luscious Jackson y Six de Mansun fueron dos perlas elegidas bajo la misma metodología. Era cuestión de entrar a una disquería y empezar a apuntar con mi prodigioso dedo índice bendecido por los dioses del rock, hasta dar con el botín buscado: una linda y hermosa portada.
Lógicamente, con el paso de los años y una melomanía en franco ascenso, cada vez me resultaba mas difícil desconocer a una banda/artista. Aunque me gustase la tapa de London Calling, ya sabía perfectamente quienes eran The Clash. Lo mismo con Transformer de Lou Reed. Ya se había perdido la magia. El fin del 1 a 1 triplico el valor de los discos, y a su vez las tiendas redujeron enormemente su catálogo. Se acabaron los discos raros, llegó el turno de la importación (básicamente, el CD pasó a ser un bien de lujo). Con la irrupción del MP3, el artwork pasó a ser un objeto de museo. Pero cual hay? Es un sacrificio razonable con tal de poder escuchar un disco que jamás será publicado en Argentina. Adiós formato físico, bienvenida la era digital. No señor, yo no soy un llorón nostálgico. Pero como venía diciendo -2 millones de años después y miles de terabytes de música descargada- no poseo discos de los cuales me arrepienta. O sea, todos tienen un Bon Jovi, un Roxette, un The Corrs, un Chumbawamba, un Blink 182, un Crazy Town... es lo normal descarrilar en algún momento, máxime cuando se está en una etapa “formativa” en el adiestramiento musical del oído. Pero a mi yo del pasado eso nunca le sucedió. Quiero que sepas que estoy muy orgulloso de vos, yo del pasado!

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5 Comments:

  • Jajaja un JP auténtico y autobombístico de la mejor calidad!! Si, uno tiene unos skeletons musicales de la infancia-adolescencia, a mi a los 10-11 me gustaba Alejandro Lerner, pero en mi defensa debo poner un Edmundo Rivero que fue mi favorito desde los 5 años! (tengo testigos) Y ya a los 13 me reencaminé con Roxy Music y Virus! Pero escuchar cosas no-mainstream en esos lejanos años era mas dificil que barrer pa´arriba! Es cierto los noventa fueron una fiesta!! Que vuelva carlos! jajaa!!
    cata

    By Anonymous Anonymous, at 9:12 AM, August 13, 2011  

  • Jajaja ahora voy a pintar en tu casa "Acá se escucha Lerner!"

    By Blogger JP Lima, at 5:56 PM, August 13, 2011  

  • JUAAA!
    cata

    By Anonymous Anonymous, at 8:41 PM, August 17, 2011  

  • Jaja. Una vez le comenté a alguien algo parecido "qué buena música que escucho, qué groso que soy". Lo que se dice autoestima cultural.
    PD: Conozco esa discoteca. Coincido con lo que decís.

    By Anonymous Circus Charlie, at 1:18 PM, August 18, 2011  

  • Mis dos debacles fueron el 1er CASSETTE de Diego Torres, (tenía 10 años) y bueno, Chumbawamba. NO EL DISCO, pero tenía como el tema grabado (?). Ay, me acuerdo de ir los sábados a la tarde a La Fusa de Quilmes, o a las librerías del microcentro a comprar revistas MOJO inglesas, usadas, vestida de darky, con los labios pintados de azul eléctrico. 16 años tenía... mi yo del pasado era un tesorito también.

    By Blogger Maruxa, at 10:09 PM, August 24, 2011  

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