Malas vibraciones

Voy a decir algo tan trillado como verdadero: El ser humano está inmerso en un sistema de creencias, dentro del cual se ve obligado a encontrar sentido a su existencia. Y sigo: A comparación con cualquier otro ser viviente, si el hombre no cree no vive. Porque convengamos, que una abeja no va a la flor porque cree que allí podría llegar a encontrar polen, o mucho menos un pato se mete al agua para a ver si en una de esas pesca algo. simplemente lo hacen porque para eso existen, no pueden hacer otra cosa mas que actuar en base a sus instintos básicos de supervivencia. En cambio El hombre esta muy limitado en la cuestion instintiva (cuestiones morales impiden saciar deseos primarios a toda hora y en todo lugar) pero a diferencia de los otros bichos del mundo animal, el hombre tiene en el deseo una cualidad que le permite ir mucho mas allá de la simple satisfacción de sus necesidades básicas. El problema surge cuadno el deseo se introduce en nuestro bendito sistema de creencias. Y es así como la necesidad de creer que existe un "por qué" en lo que se hace, conduce a la existencia de algun tipo de fundamento para llevarlo a cabo. Es así que algunos creen que rezando lo suficiente se puede alcanzar la eternidad en el mas allá, otros creen que dedicando su vida al trabajo asalariado lograran forjar una familia sana y peronista, otros creen que comprando un buen auto se cogen mejores minas, otros creen que cultivando su intelecto se pueden voltear chicas mas lindas e inteligentes, y otros creen que fumando paco desparece la problematica social que los rodea. Y cuanto más compleja se vuelve una sociedad, mas complejos y retorcidos se vuelven esos deseos. Esto va mucho mas allá del simple hecho de "estoy buscando la felicidad" o "quiero vivir mi vida sin joder a nadie". Se trata de vivir con algun tipo de fundamento por lo que se vive. Y desgraciadamente solo se vive para desear. Vivir deseando.

El mundo es el mundo del deseo. El planeta gira alrededor del deseo y aquellos con mayor capacidad para cumplir sus deseos son los que dominan. El deseo cumplido es poder. Cuanto mas deseos podes alcanzar mayor es tu poder. Desgraciadamente el mundo esta gobernado por insaciables hijos de puta, cuyos deseos crecen casi al mismo tiempo que sus cuentas bancarias. Quienes estan en condiciones de cumplir sus deseos? los que tienen poder. Quienes tienen poder? los que tienen dinero. No pretendo caer en el estúpido reduccionismo de "el que tiene plata hace lo quer quiere". El dinero apenas es un medio para obtener poder. Y para hacer las cosas, justamente hay que tener poder. Sed de poder. Claro que del otro lado estaran los "indeseables" o mejor dicho, aquellos que se resisten a seguir el rumbo de la historia, y exigirán un mundo mejor, mas solidario, con paz y sin guerras, aquellos cuya única ambicion es vivir en un mundo mas justo, sin tanto apego por lo material y exigiendo un mayor respeto por la condición humana... o sea, gente que cree en Papá Noel y los reyes magos. La resistencia al poder no es poder, porque eso exige una renuncia a los propios deseos personales de poder. Renunciar a tus deseos por oposición te deja en una situación de debilitamiento terrible, aunque lamentablemente no exista otra manera. Es la crónica de una derrota anunciada. Paz, justicia, solidaridad, apenas son palabras romanticas que dichas a las 4 AM en algun boliche te sirven para enamorar a una socialista alcoholizada, o a una mujer divorciada con aires de soñadora frustrada.

Estas ultimas semanas nos hemos cansado de ver imágenes de lo que a sido una verdadera masacre, mas de 1000 muertos en su mayoria gente inocente, mujeres y niños nacidos en el lugar y en el momento menos adecuado de la historia. Justificaciones estúpidas incapaces de convencer ni a un nene de 5 años. Condenas y marchas alrededor del mundo con el único fin de frenar la barbarie y respetar la vida humana (ja, la vida humana, que es eso?). El periodismo, supuestamente comprometido con la verdad, publica imágenes terribles que te revuelven el estómago y que te cagan el resto de la semana, cuya única función es la de aportar material para la enciclopedia del siglo XXI, esa donde los vencedores, aquellos que tienen poder, prometen seguir agregando gloriosas páginas para los tomos futuros. Aunque el mundo se oponga, el poder que lleva adelante esta matanza es tan grande, que puede hacer lo que se le venga en gana. Las instituciones, las creencias, lo que debe ser bueno o malo, el respeto a la vida, todo se convierte en una gran patraña cuyo sentido se diluye ante la fuerza del poder. Y a nosotros ni siquiera la verdad nos salva.

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