Santa circuncisión, Batman!

Como cualquier otro domingo, mientras espero que se haga el asado, me dispongo a leer la revista de clarín. Un título me llama la atención: superjudíos... umm interesante. Cada tanto en esta revista sale una suerte de nota/investigación/loquesea, donde se explora el costado judio de las cosas. Jamas me voy a olvidar una nota en la que se hablaba de la tendencia jewsy, que sería algo así como el judío cool, y que ser judío es el ultimo grito de la moda en Nueva York... en fin, no quiero irme por las ramas, la cosa es que ahí esta "superjudíos", ilustrando la nota la legendaria tapa de superman n°26, donde se ridiculiza a Goebbels (ministro de propaganda nazi de Hitler). Hasta acá todo bien, pero luego, introduciendome de lleno en el desarrollo de la nota, empieza lo bueno: Jack Kirby, Bob Kane, y el semidios Stan lee, autores próceres del comic/historieta norteamericano, eran judíos o hijos de judíos? los creadores de Superman, Batman, los cuatro fantásticos, ironman, mis adoradísimos x-men y tantos otros, eran judíos!? sin salir de mi asombro trato de corroborar la veracidad de estos datos, cosa que queda ratificada al instante (wikipedia). Es raro, porque yo leí numerosas biografías de Stan lee, y en ninguna se resaltaba su origen judío. Hay entrevistas donde ni se menciona el tema. Despues de pensar un rato me parece lo mas normal: que carajo importa si es judío, chino o libanes? lo importante es que es un groso y chau... pero para los judíos no es así. Que necesidad tienen de resaltar todo el tiempo el origen judio de alguien que hizo algo copado? o acaso es importante saber que el creador del "baño maría" fue un judío? volviendo al tema que me convoca, si en los años 40 superman y el capitan américa volteaban nazis a diestra y siniestra no era solamente por el judaismo de la plumas que los dibujaban, sino porque funcionaban a la perfección como medio propagandístico para reclutar soldados para la segunda guerra mundial. Y vendía bárbaro.
En fin, esta búsqueda de la quintaescencia judía en todo, parece no cansar a la gente que diagrama la revista "Viva". Seguramente no tardará mucho en aparecer un informe sobre el eternauta, obra paradigmática de la historieta argentina, donde no se dejará de mencionar las raíces judíoalemanas de su creador, H. G. Oesterheld. La nota se titularía: "El eternauta: 50 años de la mejor ciencia ficción judía". Y son muy capaces de hacerlo.

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