Este es el blog de la derrota. Desde aquí se han contado épicas batallas dialécticas entre quien escribe y la otredad, la masa, aquello que tiene la razón, justamente porque yo no soy su dueño. Qué importa si en 2006 defendí a Messi a capa y espada, cuando la marea de pelotudos lo criticaban sin fundamentos coherentes... 6 años después esos mismos pelotudos caminan por la calle con una casaca del barca que lleva el numero 10. Pero no, eso no significa que mi voluntad haya triunfado, al contrario, perdí. Si vos te mantenés firme en una idea, y no lográs que nadie te apoye, que nadie se la juegue por vos en los momentos más calientes, entonces perdiste. Es la misma solitaria batalla de Galileo Galilei, el tipo que se tuvo que meter su verdad (“LA” verdad) en el orto, porque no tuvo la capacidad de convencer a los “otros”, a los “ellos”, de la importancia de sus descubrimientos científicos. Y no importa si el Vaticano admite su error 4 siglos después, Galileo ya perdió mal. Para que le vamos a dar un Olimpia de Oro ahora, cuando está todo dicho, cuando la experiencia es la evidencia? es un chiste, es el premio de la derrota. De mi derrota. Yo perdí. Perdí desde el momento en que fui incapaz de convencer. De convencerte. Nada me hubiese hecho mas feliz que verte de mi lado, esgrimiendo espadas espalda contra espalda, ante las hordas de imbéciles que venían a imponernos la verdad del pueblo. Perdí porque no creíste en mi, porque viste el enemigo en el bando aliado. Porque soy un boludo también. Y ya no hay fuerzas para ofrecer resistencia, y menos con tantos adeptos como los que tuvo Galileo en 1604. Si yo te digo que el agua moja, y no me crees, entonces perdí. Si no te puedo demostrar que un camello jamás pasaría por esa puerta, entonces perdí y me tengo que arrodillar ante Melchor, Gaspar y Baltasar. Perdí por pertenecer al bando de la gente que jamás recibe apoyo. Perdí.
La otra parte del resumen con lo mejor del año en lo que respecta a la música internacional y popular. Desde aquí expreso mi más respetuoso repudio hacia The King Of Limbs como disco del año.
5_ Big Talk (Big Talk):Ronnie Vanucci armó una banda para boludear, para escribir canciones simples, sin ningún tipo de pretensión vanguardística, sólo para divertirse y cagarse de la risa de sí mismo. Las letras giran en torno al whisky y las minas... entonces donde está el mérito? Esto es rock papá, o al menos eso era el rock en los 80s antes de que Kurt Cobain lo mandase todo a la mierda y le quitara toda la diversión. Mujeres fáciles, autos rápidos, guitarras al frente y nada más. No es lo ideal, pero a veces es bueno rememorar la estupidez de aquella época en discos tan agradables como lo es éste fantástico debut solista del batero de The Killers. Whisky, trolas, y más whisky: Katzenjammer, Under Water, Big Eye.
4_ Noel Gallagher’s High Flying Birds (Noel Gallagher’s High Flying Birds): Para no redundar más sobre lo mismo, directamente voy a citar lo que ya dije en iH – “Noel Gallagher debuta como solista luego de abandonar a sus ex compañeros de Oasis –actualmente reconfigurados como Beady Eye- y en su primer lanzamiento discográfico en solitario justifica su polémica decisión. El álbum recupera toda la frescura que el mayor de los Gallagher fue perdiendo paulatinamente en sus últimos años al frente de la legendaria banda de Manchester. Si por algo se destacó Noel en sus primeros años de carrera, fue por su inmenso talento para componer himnos sin fecha de vencimiento, y justamente eso es lo que vamos a encontrar en Noel Gallagher’s High Flying Birds: desde los primeros compases de la monumental apertura Everybody’s On The Run, la beatlesca Dream On, el corte de difusión The Death of You and Me, o incluso el maravilloso estribillo de AKA… Broken Arrow dan forma a algunas composiciones del LP destinadas a trascender en el tiempo. El artesano de la canción pop/rock está más vivo que nunca, y esa tal vez sea una de las noticias más importantes del 2011.” (Vía indieHearts).
3_ Portugal. The Man (In The Mountain In The Cloud): y dijo el crítico – “La multifacética y prolífica banda oriunda de Alaska –nada más y nada menos que 6 discos editados en igual cantidad de años- puso “toda la carne al asador” en su última producción y primera con el sello Atlantic Records. Decididos a salir del under y pegar ese gran salto hacia la masividad, el grupo le sacó brillo a su repertorio consistente en rock psicodélico y glam, acompañándolo de una soberbia producción musical. El resultado es un poco desconcertante, el disco alterna momentos sublimes con So American, Got It All (This Can’t Be Living Now), You Carried Us (Share with Me the Sun) y Sleep Forever, con otros pasajes bastante anodinos. Tanta inconsistencia sin embargo no repercute en el concepto global de la obra, que sin ser lo compacta y homogénea que uno hubiese deseado, no deja de ser una de las mejores producciones discográficas en la carrera de la banda.” (Vía indieHearts).
2_ Girls (Father, Son, Holy Ghost): voy a citar a un señor que sabe mucho – “Desde su debut con Album (2009), la banda liderada por Christopher Owens goza del beneplácito de la crítica especializada, y no es para menos; su fusión del surf rock de The Beach Boys con el rockabilly y la new wave le dieron aires de renovación a la escena del rock independiente. La enorme expectativa generada ante la llegada de su segundo disco derivó en perplejidad y asombro una vez conocido el contenido del nuevo LP. Ya se acabaron las alegres y pegadizas canciones pop que entran a la primera escucha: ahora la banda se anima a experimentar con otros géneros como el hard rock en Die –pieza 100% zeppelineana- o el country/folk de Love Like A River. Por supuesto, al ADN Beach Boys sigue presente en Honey Bunny, así como los abundantes contrastes entre guitarras acústicas y distorsiones eléctricas, pero es en My Ma y especialmente en Vomit -¿canción del año?- donde la nueva placa de Girls adquiere una nueva dimensión sonora. Sin la inmediatez de su anterior trabajo, pero con la certeza absoluta de haber realizado un gran paso hacia delante, Father, Son, Holy Ghost es un testimonio irrefutable del ascendente talento compositivo de Chris Owens.” (Vía indieHearts).
1_ Kasabian (Velociraptor!): Y dijo el crítico que todo lo observa desde las alturas, sentado en la rama de un árbol (es un chiste :P) – “Los muchachos de Leicester tuvieron claro desde el principio que su cuarto álbum de estudio no podía ser uno más en su carrera. Desde el nombre de la nueva placa -inspirada en una raza de dinosaurios popularizada (y mitificada) por la película Jurassic Park- la banda abre el juego comparativo entre la realidad y la ficción: “La gente piensa que somos cierto tipo de banda, pero no lo somos” confesaba acertadamente el compositor Serge Pizzorno a NME. ¿Cuantos hemos conocido a Kasabian por sus implacables hits y luego experimentamos cierta decepción al profundizar en el resto de su obra? En cierto modo Velociraptor! viene a reparar esta falencia, menos hitero pero mucho más homogéneo que sus anteriores producciones, el álbum es 100% disfrutable de principio a fin. El aura OK Computer de La Fée Verte, la psicodelia grandilocuente de Acid Turkish Bath (Shelter from the Storm), o la maravillosa lírica de Man of Simple Pleasures son apenas una muestra de lo que nos depara el nuevo horizonte de la banda. Imposible hacer una retrospectiva musical de 2011 sin hacer mención a este fantástico LP, con destino inexorable de clásico instantáneo.” (Vía indieHearts).
Obviamente -como es costumbre en este blog- no puede faltar mi selección de las 10 canciones del año. Como siempre, el único criterio utilizado para elegirlas es el buen gusto de quien escribe, algo que esta fuera de toda discusión.
10_ Life (The View): Estos escoceses estaban apadrinados por los Babyshambles, parecía que la iban romper después de su disco debut, pero en el segundo descarrilaron mal. En su tercer LP emergen desde las profundidades de la mediocridad para ofrecernos una colección de canciones decentes, donde sin lugar a dudas se destaca Life por su brillantez.
9_ Girl At Sunrise (Big Talk): Siempre creí que Ronnie Vanucci era un 4 de copas que tocaba la batería como pocos, pero demostró ser mucho más que eso. El tipo también puede componer una canción folk/rock 100% tompettyana (de esas que Tom Petty no compone hace años), ideal para musicalizar una película de Cameron Crowe.
8_ Days Are Forgotten (Kasabian): parece una canción de James Bond capturada en la medio mundo de Pizzorno y cia. No es el típico hit que uno podría esperarse de Kasabian (no es Fire, no es Club Foot), quizás por eso me guste tanto.
7_ Tiempo Ahorrado (Excursiones Polares): la verdad es que no hay grandes secretos para componer una gran canción. O sea, si tenés una letra sencilla y profunda, una melodía beatlesca sostenida en cuerdas y coros sutiles, el resultado no puede defraudar. Y los bernalenses no defraudan (videoclip oficial para el tema YA!)
6_ It's Hard to Get Around the Wind (Alex Turner): la primera vez que escuché esto me shockeó. Desde cuando Alex Turner se transformó en un cantautor onda Leonard Cohen, Bob Dylan (o Nacho Vegas)? Y cómo es que lo hace tan bien con tan solo 24 años? Si venís en picada, mal dormido, mal tomado y afectivamente inestable, esta canción te desarma para bien.
5_ Vomit (Girls): Definitivamente el título no le hace honor a la canción. Voy a aprovechar este espacio para decir que Chris Owens es, a mi parecer, el compositor norteamericano más importante surgido en el último lustro. Quien necesite una justificación que haga clic en el video (y si no les gusta el tema, por lo menos babéense con ese Ford Mustang, que es una delicia).
4_ Tanto Amor (Massacre): los horizontes compositivos de Massacre están tan, pero tan lejos de las aspiraciones de otras bandas que hace años vienen agitando la bandera del rock nacional (aunque sin ideas...). En este tema hay poesía, hay elaboradas metáforas, hay cuarteto de cuerdas, hay un terrible solo de guitarra... y no hay estribillo!! Y sin embargo es un hit enorme. No se lo pidas a Catupecu o a Las Pelotas, ellos simplemente no pueden.
3_ Wait (M83): sin lugar a dudas M83 es mi banda preferida de electropop, ambient, synthpop, dream pop y demás géneros que escapan a todas las etiquetas existentes. Sin embargo en WaitAnthony Gonzalez mandó los sintetizadores a la mierda, peló la guitarra acústica y salió esta genialidad.
2_ Sleep Forever (Portugal. The Man): a esta altura de mi vida, todas aquellas canciones que tienen una duración de 7/8 minutos promedio, con múltiples capas sonoras que se van sumando lentamente hasta explotar en un orgasmo melódico hacia el tramo final del tema, son mi debilidad. El año pasado fue Spanish Sahara de Foals, pero Sleep Forever es su equivalente 2011. Y por supuesto, debió ser la canción del año de no ser por...
1_ Under Cover Of Darkness (The Strokes): cuando escuché esto pensé que Angles podría llegar a ser el mejor disco de The Strokes (que equivocado estaba). El resto del álbum jamás estuvo a la altura del primer corte. Por qué? Básicamente porque UCOD es LA mejor canción en toda la discografía de la banda. Tiene el gen de la típica canción stroke, esa que te levanta el ánimo en cualquier momento y te provoca ganas de salir a escabiar hasta con tus enemigos. Y escucharla en vivo es una experiencia transformadora.
Get dressed, jump out of bed and do it best. Are you OK? I've been out around this town And everybody's been singing the same song ten years.
"Nosotros deberíamos aclararle a la mayoría que el éxito es una excepción. Los seres humanos de vez en cuando triunfan. Pero habitualmente desarrollan, combaten, se esfuerzan, y ganan de vez en cuando. Muy de vez en cuando." (M. Bielsa)
