Top 5: canciones del año

1_ Juicebox (The Strokes)
2_ In the crossfire (Starsailor)
3_ Fix You (Coldplay)
4_ Blue Orchid (The White Stripes)
5_ Precious (Depeche Mode)

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Yiya es el camino

Todos alguna vez, principalmente en nuestra adolescencia, fantaseamos con la idea de matarnos, de suicidarnos, con el único fín de provocar una reacción sobre alguien, para demostrarles a ellos y a nosotros mismos que no pasamos por la vida de manera inadvertida. Recuerdo que más de una vez lo pensé, pero el principal impedimento que encontraba era hallar un procedimiento a través del cual pudiera asegurar mi muerte en un 100%, evitandome cualquier tipo de sufrimiento (principalmente físico). Arrojarse a las vías de un tren no siempre es lo más efectivo (hay gente que lo hace mal y sobrevive, pero de manera lamentable), y tomar veneno tampoco lo es, porque produce un efecto asfixiante hasta conducir a un paro cardiorespiratorio, y la verdad que para morir así, tan miserablemente, mejor sigo viviendo. La solución que había encontrado era muy sencilla y efectiva; hacer un cóctel de pastillas basado en una mezcla de soporífero potente y veneno, de manera tal que al momento de producirse el efecto mortal, el estado de sueño me impida experimentar el sufrimiento.El plan era perfecto, solo que necesitaba un motivo valedero para ingerir ese menjunje. Por aquel entonces tenía 14 años, no hacía mucho del suicidio de Cobain, y tiempo después sería la muerte de Shannon Hoon, ambos a los 27 años, la misma edad en la que palmaron varios rockstar de peso (como Hendrix por ejemplo). Mi yo adolescente se preguntaba que sentido tenía la vida después de los 27. Recuerdo que en aquellos días mi frase de cabecera era: "si en 27 años de vida no obtengo nada importante a nivel personal, que me hace suponer que lo voy a lograr en los años siguientes? Sera cuestión de llegar a los 27 y ver en que situación me encuentro".
Hoy en día, estoy cada vez más cerca de los 27, y mas de una vez me sorprendo haciendome la misma pregunta.

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Top 5: discos del año

1_ Mi disco rígido
2_ Lullabies to paralize (Queens of the stone age)
3_ X&Y (Coldplay)
4_ Jardín de extremidad (cabezones)
5_ Don´t believe the truth (oasis)

Mención especial: Playing the angel (Depeche mode)
Revelación: Kaiser Chiefs

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Primero lo nuestro

Argentina es la tierra prometida, el paraíso que todo extranjero anhela visitar, y no es para menos: tenemos las mejores minas, el dulce de leche, somos los genios del futbol, los reyes indiscutidos del polo, es la tierra del mejor jugador de futbol de todos los tiempos (me estoy refiriendo a Bochini, ni falta hace que lo aclare), nuestras carnes son las mejores, somos uno de los principales países exportadores de soja, y la principal reserva natural de agua para los próximos años y un montón de cosas más que se me olvidan, ahh también fuimos la cuna del Rock en español. En otras palabras somos los mejores del mundo. Sin embargo, nunca pude sacar provecho de este privilegio que significa ser argentino: nuestras mujeres más lindas jamás me dieron bola, en el futbol nunca logré destacarme y el polo lo desconozco, la soja es un asco (puajj!!), prefiero la pasta antes que un buen bife, y la coca-cola antes que el agua. O sea que lo único que rescato de ser argentino es el dulce de leche. La conclusión a la que debo llegar es que nací en el lugar equivocado. Y si hubiera nacido en Suecia, ¿las mujeres nórdicas me tirarían onda?

Top 5: Argentinos más losers
1_ El "lole" Reutemann
2_ Vergara Leumann
3_ Nicole Neumann
4_ Beto César
5_ Esteban Pogany

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El poder de la faina

¿Se dieron cuenta de lo inutil e innecesario que resulta quejarse por algo? conozco gente que hace de la queja un modo de vida: tengo el caso de un amigo, que cuando llama al delivery de pizza siempre se queja porque esta llega fría (lo cual no siempre es así) con el único objetivo de obtener una faina gratis. Si algo me a enseñado esta vida ratona, es que quejarse es al pedo, ya que es lo único que sabemos hacer todo el tiempo y pocas cosas obtenemos a cambio (salvo una porción de faina). Nos quejamos porque una mina no nos da bola, porque mamá no me quiere, porque no tengo laburo, porque Perón era gay, porque no soy feliz, porque este país es una mierda, porque mis amigos son estúpidos, porque etc. Y todas y cada una de estas quejas probablemente estén bien fundamentadas, pero en sí no sirven para una mierda ya que como diría el ladron de Bucay, el cambio esta en uno mismo. Nuestras quejas no van a cambiar la realidad que nos rodea, pero en cambio sí podemos cambiar nuestra realidad interior; con esto lo que quiero decir es que una faina no te va a calentar la pizza, o en otras palabras, no cambiaste la realidad solo por ganar una batalla. Producir un cambio en el paradigma (o patear el tablero, termino que me resulta más asequible) implica pensar la realidad desde otra optica, en la cual nuestros deseos individuales y egoístas puedan imponerse por sobre la realidad naturalizada que viven los demás y decir: "Gente, a partir de hoy los delivery no entregaran mas pizza fría", en el caso de que esa sea nuestra prioridad, o sino erradicar el hambre y la desigualdad, pero eso nunca va a pasar.
Lo único seguro es que no hay que encargar pizza en D´priano

Top 5: quejas al pedo
1_ Que nos siga gobernando la misma clase dirigencial
2_ que los medios de comunicación esten monopolizados por judíos
3_ Que el Kily Gonzales siga siendo convocado para la selección.
4_ Que la iglesia se oponga al uso del preservativo
5_ Que le sigamos dando bola a la iglesia

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Presentación: quiero ser como vos

Este blog surge de la necesidad imperiosa de seguir al rebaño, de sentirme otro ser humano insignificamente más, si como vos, que junto a muchos otros seres humanos insignificantes damos forma a la gran masa de pelotudos insginificantes que conformamos el género humano. Se que será una tarea harto/dificil de realizar, pero hace tiempo que estoy tratando de ser como vos, pruebas no me faltan: hubo una época en que el padel estaba de moda y cuando pude comprarme mi paleta correspondiente las canchas de padel pasaron a ser de futbol 5. Luego, cuando se popularizó la cumbia villera y la marginalidad, sentí que era el momento de salír a robar estéreos de los autos, pero lo único que logré fue lastimarme los nudillos tratando de romper las ventanas. Cuando mis manos se sanaron, decidí que era tiempo de incursionar en el arte culinario, dado el auge de la gastronomía en nuestro país, entonces opté por hacer el curso de chef en la escuela del gato Dumas, pero a la semana de haberme inscripto el gato se murió y la escuela se clausuró por tiempo indeterminado. Mas adelante logré juntar un poco de guita y me dije "...al carajo, me pongo un cyber si todo el mundo lo hace y les va bién..." compre 20 computadoras bien equipadas y conseguí un local en una zona bastante copada, pero la maldita inseguridad hizo inutil todo el esfuerzo realizado. Fueron épocas donde la sociedad estaba "blumbergizada", cuando se pedían leyes más duras para con los delincuentes (entiendase por delincuentes a marginales, o mejor dicho villeros, gente pobre, que no forman parte de la gente como uno, lo que yo pretendo ser algún día). Como aspirante a miembro de la juventud blumberiana, propuse acabar con el flagelo de la droga: pena de muerte a todo aquel que fume marihuana y/o derivados de la misma. Y entonces se pusieron de moda las raves y los DJs pasaron a ser los rockstars del siglo XXI, y el consumo de estupefacientes y agua mineral eran vitales para ser parte de este nuevo ritual; y por supuesto, yo estuve en la creamfields con mi quetamina inseparable. De chico, mi club de futbol preferido era independiente, el que mas títulos internacionales había ganado en la historia, pero Boca acaba de igualarlo, y como la mayoría es hincha de Boca, voy a ser un bostero más. Y si todos tienen teléfono celular, yo tambien tengo uno, y si acabo de inaugurar mi blog, es en función de todo lo que expuse anteriormente: si todos lo hacen, porque yo voy a ser menos.

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