La caída
Tal vez porque nunca fui ni el mas inteligente ni el mas estúpido, en su momento subestimé las palabras pronunciadas por aquel bonsai de mujer "no importa caer de pie, ya es bastante trágico caer" dijo. Y yo me repetía cual eslogan de la NBA "si caes 7 veces, te levantas 8" (es de converse). Este mundo esta hecho de pedazos de morcipán esparcidos alrededor de una damajuana de jugo para diluír, y sin embargo hay estúpidos que creen, creemos, que estamos rodeados de una belleza inconmensurable. Cuanta inocencia. La grasa de las capitales es inversamente proporcional al colesterol de un octagenario gay, el mismo que ellos votarían para presidente a cambio de un morcipán, materia prima de nuestro sistema planetario. Igual te amo me repito, y siento correr por mis venas los sueños de legionarios dementes, dispuestos a arrancarse el corazón y darlo como ofrenda a un maestro parrillero. La mujer de mis sueños conoce mis peores pesadillas, nunca suelta mis manos, me necesita mas de lo que me ama, y yo se que debe estar enferma. Yo debo estar enfermo. El fuego abraza los recuerdos, los consume lentamente, sin dejar rastro, las llamas envuelven tu figura y aunque cierre mis ojos, nada impide que tu imagen se quede grabada en mi retina, jamás volveré a ver algo tan triste y tan bello (otra vez). Abro mis ojos, el mundo se ve aburrido, ordinario, común... como siempre, y la vida es tan miserable que dan ganas de inyectarse un morcipán y morir de forma estupida, heroíca e instantánea, con la esperanza de reencarnar bajo la forma de una canción de Morrissey. Diazepam, clonazepam, morcipan, choripan y circo, nada es suficiente, nada es definitivo, el bonsai sabía lo que decía, aunque se tratara de la persona equivocada. No necesito tus palabras, no necesito tus balas, hay demasiado misterio en el universo que me gustaria develar, hay tantos secretos que deseo descubrir, y tantas pseudofelicidades por experimentar... y entonces ¿como no hacer de una caída un simple tropezón?
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