La mandarina mecánica: más mística que fútbol

Resultado final: Mandarina 5-3 los muertos esos
Calificaciones:
Heber (7): a su acostumbrado despliegue defensivo aportó un gol decisivo para el equipo. Haciendo honor a su apodo, una marca a destiempo ("marcar" según heber: dejarle una marca de recuerdo al rival) le valió una amarilla, la primera para el equipo cítrico.
Pájaro: más voluntarioso que de costumbre, su romance con el gol no parece tener fín (aunque en 2 de sus 3 tantos solo la tuvo que empujar).
Pomelo (7): definitivamente lo suyo es la ofensiva: su escaza velocidad, sumada a una ausencia absoluta de pique corto son una ofensa para el juego (lo mismo va para sus ridículas medias bosteras). Pero al igual que su ídolo y referente Martín Palermo, nos demuetra que el fútbol también lo pueden jugar los percherones. Excelente su definición en el 4° gol (porque fué gol a pesar de patear el piso...).
Maltés (8): cada vez más dueño del equipo. La visibilidad limitada del campo de juego, sumada a su limitada visión natural, no le impidieron asistir al pájaro en los primeros goles, vitales para la remontada cítrica. Una molestia en el aductor izquierdo no le permitió completar el encuentro (ojalá sea una pavada y se recupere para la próxima).
JP Neumotex (4): lamentable. Intrascendente. Asmático. No hay calificativos que puedan describir su actuación. Mal en la marca, inseguro con el balón, mal en la entrega y horrible en capacidad aeróbica. Su única intervención en el juego fue una falta no tan violenta en el minuto final que desembocó en penal y amarilla, 2° para la mandarina (inmutable, el árbitro no escuchaba mis explicaciones: "te juro que no le pegué taaaan fuerte..."). Por suerte el penal no entró.
Arquero s/apodo (7): se atajó todo en el peloteo previo. A los pocos minutos de empezado el partido, el primer remate que recibe lo tiene que ir a buscar al fondo del arco. Un par de atajadas después se pudo afianzar. Muy buen debut.
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